DE MONTREAL A NEW YORK: Recorrido
por las pastelerías de Norteamérica al estilo europeo.
Autor: Astrid Morales
Resumen
Autor: Leonardo Fabio Ramirez
En una visita muy interesante a la ciudad de mas importante
de la provincia de Quebec. La experta en pastelería y autora de este artículo
descubre una combinación excelente entre los sabores canadienses y la tradición
francesa; una tradición que conserva la autenticidad de los sabores franceses
pero que a diferencia de ciertos lineamientos en la organización
gastronómica de dicho país europeo en Canadá no existe una división entre, panadería,
pastelería y salón de onces. Por el contrario estas se complementan de forma
extraordinaria incluyendo en su menú les petit déjeuner (mini-desayunos), los
bocadillos y los sándwiches.
Otras características muy particulares las pastelerías de
esta hermosa ciudad son, por un lado, la exhibición de los panes en canastas al
aire libre, estos a su vez distinguidos por sus cortezas duras, sus
diseños artesanales y sus sabores aliñados; y por otro lado el protagonismo que
el croissant le quita al pan baguette, la variedad de panes de chocolate y la
acogida que tienen los eclairs y las tartas de frambuesa.
Por otro lado tenemos la pasión de los neoyorquinos
por los cupcakes, una debilidad guiada por lindas decoraciones, mucha
crema y sabores innovadores, es tan grande esta pasión que las personas
residentes en New york hacen filas interminables para comprar seis
cupcakes por el precio de 5 dólares, apeteciendo así un antojo que en muchas
ocasiones tarde un solo minuto en ser consumido.
También por los lados de Manhattan encontramos pastelerías
sofisticadas de la mano de la vanguardia pero con la característica en
particular de que no cuentan con sillas ni mesas en sus instalaciones, esto
gracias a que aunque la afluencia de turistas es muy amplia, el turista
mantiene un afán constante el cual le brinda el tiempo apenas necesario para
comprar una deliciosa caja de cupcakes para disfrutarlos en su recorrido.
Para finalizar la experta nos relata su experiencia en la
visita que hace a la pastelería del famoso Buddy Valastro, resaltando
cualidades tales como; una brigada de 40 personas, la atención al cliente
residente y al cliente turista tienen una diferenciación en sus precios y su no
muy grata experiencia al degustar una milhoja la cual catalogó como muy dulce y
congelada.
Referencias: Revista Harinotas. Agosto 2012. Edición 64.
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